Aquí estamos de nuevo, hoy os traigo otra "tradición" familiar.
Cuando mi hermano y yo éramos pequeños siempre nos estábamos peleando por todo, lo que uno tenía, el otro lo quería. Así con todo, y si no había motivo y nos aburríamos, jugábamos a las peleas. jajajajaja.
Una de las cosas en discordia eran las galletas, sobre todo cuando mi madre traía surtidos, daba igual si era de Cuetara o de Reglero, había pelea. Y ¿por qué? sobre todo por las de coco de uno y las bañadas en chocolate del otro.
Lo peor es que este verano mi hermano me confesó que sólo las cogía porque eran las que a mí me gustaban. (Será .........) Un beso Alejandro.
Hace un tiempo encontré a la venta una caja con sólo las de coco y chocolate, me llevé una gran alegría, pero no las volví a encontrar. Cada vez que voy a un supermercado, miro. Pero nada. Así que recordé que había encontrado una receta por internet, ahora no recuerdo dónde, si lo encuentro os lo diré, o si alguien lo sabe que me lo diga :).
Pues después del rollo familiar, vamos con la receta:
Ingredientes:
- 1 clara y media
-85 gr de azúcar glass
-85 gr de mantequilla en pomada
-50 gr de coco rallado
-55 gr de harina
- 1 tableta de chocolate y coco para decorar
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º y preparamos las bandejas de horno con papel y lo untamos con un poco de mantequilla derretida.
Batimos las claras a punto de nieve y reservamos.
Batimos la mantequilla y el azúcar glass hasta que quede cremoso.
Añadimos la harina tamizada y batimos hasta integrar.
Añadimos el coco.
Por último añadimos las claras con una espátula con movimientos envolventes.
Para poner la masa en las bandejas lo más fácil es ponerla en una manga para poder repartirla mejor y hacerlas más iguales unas a otras. Poner porciones de masa dejando espacio entre ellas, ya que crecerán. Yo las hice de tamaño mediano (más o menos como las originales) y con esta cantidad me salieron 36 galletas.
Hornear hasta que los bordes estén dorados. Cada horno es un mundo, así que vigilad, las mías tardaron en hacerse 8 minutos.
Dejar enfríar en la bandeja, ya que cuando salen del horno aún están blandas.
Cuando estén frías, derretimos el chocolate (el mío era con leche), untamos las galletas y les ponemos el coco por encima, o ponemos el coco en un plato y presionamos ligeramente con la parte del chocolate.
Y este es el resultado, deliciosas.
Espero que os animéis a hacerlas porque merece la pena.
Por cierto, como estos días hace mucho calor, lo mejor es guardarlas en la nevera, así no se derrite el chocolate y, para mi gusto, estan mucho más ricas.
Hasta la próxima!!
Sara.
